Caníbales arácnidos

Si vamos a ir,
vamos por dentro.
Vamos,
destruyamos el tiempo
(si es que somos capaces).

Si habremos de darnos, 
démoslo todo;
no guardemos.
Que todo sea una emergencia.

Si nos vamos a herir,
bebamos lo que mane.
Rasguemos a tiempo
la cicatriz.

Si vamos a abandonarlo todo, 
que lo primero sea la razón.

Hagamos del inconsciente nuestro reino.
Olvidémonos de nosotros
(que prevalezca el principio del placer).

Dejemos que los cuerpos sean el único lenguaje
y que hablen por sí mismos.
Acudamos a la cita
de todas nuestras pulsiones.

Que la Pasión sea el único ministerio,
que lo permita todo.
Que el único arte sea la Furia
y la única justicia: la Venganza.

Que la sangre sea potable.
Que ojos y dientes: el sistema monetario.
Que el alfabeto esté constituido por un caudal de lágrimas.
(Que nadie escape).

Si vamos a ir,
¡vámonos al Diablo!
Que las voces guíen nuestros pasos.

Que el Hilo de Ariadna teja una telaraña,
que nos atrape, convertidos,
en caníbales arácnidos.









Comentarios