La Vida Loca

El llanto, puta. La sangre.
La muerte sobre el olvido.
Y los que desean tu desaparición.

Cárcel y pan de dios. Perro.
La emancipación será imposible así.
El pan verdadero: sin amasar.

No hay manos, puta, libres.
No hay quien prepare esa mezcla.
Todas sus energías, en una bocanada (se van).

Y te señalan, perro. Te apedrean.
Te ponen bajo el sol hasta el desmayo.
Te ladran las palabras del Señor.

Un obeso funcionario. Puta.
Otro juez comprado.
Un pastor caucásico mintiendo en otro idioma.

Una ley para cumplir, hijo'e puta.
Un destello; y un coro para tu despedida.
Un féretro tapizado de merengue (amargo).

Un Cadáver. Puta.
La fosa y la cámara que no calla.
Christian no para de grabar.

Si te preguntas por qué, homeboy;
si además comienzas a confiar,
eres un enemigo concreto.

Puta. Perro. Estado. S. 18.
El ojo ha visto demasiado, cegarlo es menester.
Nadie abre sus brazos a una cara así.

Escrito sobre la piel, hijo'e puta. Perro.
Hemos leído, todos, tu mensaje.
Siempre ignoramos las advertencias.


A la memoria de Christian Poveda.















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